Educamos al Paciente

La primera línea contra la diabetes está en las farmacias

Los casos de diabetes aumentaron más del 70 % en los últimos tres años y la enfermedad ya ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte en el país.

Complicaciones crónicas:

Aumenta el riesgo de insuficiencia renal, ceguera y amputaciones.

Alteraciones nerviosas:

Causa pérdida de sensibilidad, dolor y úlceras en las extremidades.

Problemas cardiovasculares:

Eleva la probabilidad de infartos, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.

Un enemigo silencioso

La diabetes se consolida como una de las principales causas de enfermedad y muerte en Costa Rica, con una tendencia ascendente durante los últimos tres añe;os. Datos del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) revelan que los diagnósticos pasaron de 7.493 casos en 2022 a más de 13.000 en 2024, lo que representa un aumento del 74 % en apenas dos añe;os.

En 2024, la diabetes fue la tercera causa de muerte en el país, con 2.202 fallecimientos, lo que equivale a una tasa de 41,5 por cada 100.000 habitantes. Solo fue superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. El impacto no se limita a la mortalidad: se estima que 375.700 adultos viven actualmente con diabetes, es decir, 1 de cada 10 costarricenses entre 20 y 79 años.

En los niños y adolescentes, la diabetes tipo 1 también ha mostrado un aumento:
La Federación Internacional de Diabetes estima que 859 menores de 0 a 19 años viven con esta condición en Costa Rica. Aunque su prevalencia sigue siendo baja, los especialistas advierten que el incremento sostenido de casos en menores de edad debe ser un llamado de atención para reforzar la educación en salud y la atención pediátrica especializada.

Aunque tradicionalmente asociada a personas mayores, la enfermedad comienza a afectar a poblaciones cada vez más jóvenes. En el grupo de 10 a 19 años se notificaron 96 casos en 2024, un incremento del 77 % respecto a 2022. Este cambio preocupa a las autoridades sanitarias, que asocian el fenómeno con el aumento del sedentarismo, la mala alimentación y el consumo de bebidas azucaradas entre adolescentes. Otros dañe;os relacionados directamente con la diabetes son:

  • Hipoglucemia severa: descenso brusco del azúcar en sangre que puede causar pérdida de conciencia.
  • Hiperglucemia crónica: niveles altos de glucosa que dañan tejidos y órganos de forma permanente.
  • Dislipidemia diabética: aumento de triglicéridos y colesterol malo, favoreciendo la aterosclerosis.
  • Compromiso inmunológico: disminución de las defensas, lo que facilita infecciones bacterianas y fúngicas.
  • Pie diabético: infecciones y úlceras por mala circulación y neuropatía, con riesgo de amputación.

Un enemigo silencioso

La diabetes se consolida como una de las principales causas de enfermedad y muerte en Costa Rica, con una tendencia ascendente durante los últimos tres añe;os. Datos del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) revelan que los diagnósticos pasaron de 7.493 casos en 2022 a más de 13.000 en 2024, lo que representa un aumento del 74 % en apenas dos añe;os.

En 2024, la diabetes fue la tercera causa de muerte en el país, con 2.202 fallecimientos, lo que equivale a una tasa de 41,5 por cada 100.000 habitantes. Solo fue superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. El impacto no se limita a la mortalidad: se estima que 375.700 adultos viven actualmente con diabetes, es decir, 1 de cada 10 costarricenses entre 20 y 79 años.

En los niños y adolescentes, la diabetes tipo 1 también ha mostrado un aumento:
La Federación Internacional de Diabetes estima que 859 menores de 0 a 19 años viven con esta condición en Costa Rica. Aunque su prevalencia sigue siendo baja, los especialistas advierten que el incremento sostenido de casos en menores de edad debe ser un llamado de atención para reforzar la educación en salud y la atención pediátrica especializada.

Aunque tradicionalmente asociada a personas mayores, la enfermedad comienza a afectar a poblaciones cada vez más jóvenes. En el grupo de 10 a 19 años se notificaron 96 casos en 2024, un incremento del 77 % respecto a 2022. Este cambio preocupa a las autoridades sanitarias, que asocian el fenómeno con el aumento del sedentarismo, la mala alimentación y el consumo de bebidas azucaradas entre adolescentes. Otros dañe;os relacionados directamente con la diabetes son:

  • Hipoglucemia severa: descenso brusco del azúcar en sangre que puede causar pérdida de conciencia.
  • Hiperglucemia crónica: niveles altos de glucosa que dañan tejidos y órganos de forma permanente.
  • Dislipidemia diabética: aumento de triglicéridos y colesterol malo, favoreciendo la aterosclerosis.
  • Compromiso inmunológico: disminución de las defensas, lo que facilita infecciones bacterianas y fúngicas.
  • Pie diabético: infecciones y úlceras por mala circulación y neuropatía, con riesgo de amputación.

Un enemigo silencioso

La diabetes se consolida como una de las principales causas de enfermedad y muerte en Costa Rica, con una tendencia ascendente durante los últimos tres añe;os. Datos del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) revelan que los diagnósticos pasaron de 7.493 casos en 2022 a más de 13.000 en 2024, lo que representa un aumento del 74 % en apenas dos añe;os.

En 2024, la diabetes fue la tercera causa de muerte en el país, con 2.202 fallecimientos, lo que equivale a una tasa de 41,5 por cada 100.000 habitantes. Solo fue superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. El impacto no se limita a la mortalidad: se estima que 375.700 adultos viven actualmente con diabetes, es decir, 1 de cada 10 costarricenses entre 20 y 79 años.

En los niños y adolescentes, la diabetes tipo 1 también ha mostrado un aumento:
La Federación Internacional de Diabetes estima que 859 menores de 0 a 19 años viven con esta condición en Costa Rica. Aunque su prevalencia sigue siendo baja, los especialistas advierten que el incremento sostenido de casos en menores de edad debe ser un llamado de atención para reforzar la educación en salud y la atención pediátrica especializada.

Aunque tradicionalmente asociada a personas mayores, la enfermedad comienza a afectar a poblaciones cada vez más jóvenes. En el grupo de 10 a 19 años se notificaron 96 casos en 2024, un incremento del 77 % respecto a 2022. Este cambio preocupa a las autoridades sanitarias, que asocian el fenómeno con el aumento del sedentarismo, la mala alimentación y el consumo de bebidas azucaradas entre adolescentes. Otros dañe;os relacionados directamente con la diabetes son:

  • Hipoglucemia severa: descenso brusco del azúcar en sangre que puede causar pérdida de conciencia.
  • Hiperglucemia crónica: niveles altos de glucosa que dañan tejidos y órganos de forma permanente.
  • Dislipidemia diabética: aumento de triglicéridos y colesterol malo, favoreciendo la aterosclerosis.
  • Compromiso inmunológico: disminución de las defensas, lo que facilita infecciones bacterianas y fúngicas.
  • Pie diabético: infecciones y úlceras por mala circulación y neuropatía, con riesgo de amputación.

Consejos contra la diabetes TIPO 2:

Alimentación balanceada:
Reducir azúcares y harinas refinadas, priorizar fibra, vegetales y proteínas
Actividad física regular:
Al menos 150 minutos semanales para mejorar sensibilidad a la insulina.
Control del peso corporal:
Mantener un índice de masa saludable reduce el riesgo metabólico.
Evitar el tabaquismo y el alcohol:
Ambos agravan la resistencia a la insulina y el daño vascular.
Importancia de la detección temprana:
Esta sigue siendo una herramienta crucial para frenar el avance de la diabetes. En este esfuerzo, los farmacéuticos desempeñan un papel esencial como el primer punto de contacto con la población. Su labor en educación sobre medicamentos, control de glucosa y orientación nutricional permite mejorar la adherencia al tratamiento y prevenir complicaciones.
Farmacias Comunitarias:
Desde las farmacias comunitarias, los profesionales de farmacia contribuyen a identificar síntomas tempranos y fomentar hábitos saludables, complementando el trabajo de médicos y enfermeros. Su cercanía con las comunidades convierte a los farmacéuticos en aliados clave de las estrategias nacionales para el control de enfermedades crónicas no transmisibles.

la lucha contra esta enfermedad debe ser constante y colectiva. La educación, la detección oportuna y el acompañamiento profesional son los pilares para frenar una epidemia silenciosa que, cada año, cobra más vidas y afecta a un número creciente de costarricenses.
El llamado es claro:
Si una persona presenta síntomas como cansancio extremo, sed excesiva, pérdida de peso sin causa aparente o visión borrosa, debe acudir a una farmacia o centro de salud para realizarse un examen de glucosa. Detectarla a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida saludable y una enfermedad crónica con graves consecuencias.

Importancia del Farmacéutico

El farmacéutico comunitario orienta, educa y acompaña al paciente con diabetes, promoviendo adherencia terapéutica, hábitos saludables y detección temprana para prevenir complicaciones y nuevos casos.